¿Alguna vez has abierto la computadora y te has preguntado que ver?, ¿no sienten que las recomendaciones de Netflix son insuficientes para el constante cambio de gustos que tenemos día a día?. Es depende. Yo, en lo personal, hay veces que estoy desesperada. Cuando lo estoy, elijo una serie de acción. Triste: elijo una serie romántica. Feliz: elijo una serie de ciencia ficción. Enojado: elijo una serie de comedia. Es así como inconscientemente nuestro subconsciente lo pide. Elegir una serie no es nada fácil, es una decisión porque saben muy bien, todos los que están leyendo este párrafo: una vez que entras a ver un capítulo de una serie, ya no paras.
Es así donde llega la adicción a esta plataforma streaming. Esa adicción que te lleva a ver la serie que te engancha en los carros por medio de tu celular, esa adicción que te lleva a procrastrinar minutos, horas y hasta días viendo tu serie favorita. Esa adicción que te lleva a que Netflix sea parte de tu primera cita, de tu ahorro de planes, de tus domingos familiares y de tu excusa perfecta para faltar a esa juerga que realmente no quieres asistir.
Te presento La llama de Netflix, que dará un giro a todos los críticos de contenido audiovisual porque no, no nos interesa criticar las series de esta plataforma. Nos interesa que tú, chico flojo sin ningún plan, vivas día a día cada capítulo que te recomendamos como si fuer la nueva y la ex: cada una deja una huella distinta, al igual que tus series.
Te presento La llama de Netflix, que dará un giro a todos los críticos de contenido audiovisual porque no, no nos interesa criticar las series de esta plataforma. Nos interesa que tú, chico flojo sin ningún plan, vivas día a día cada capítulo que te recomendamos como si fuer la nueva y la ex: cada una deja una huella distinta, al igual que tus series.
1 Comentarios
jajajajajja kawana
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